La tecnología impulsa una nueva era en la capacitación en seguridad
La realidad virtual y otras innovaciones están transformando la forma en que las empresas entrenan a sus trabajadores sin comprometer la productividad.
El debate sobre la relación entre trabajadores y tecnología sigue abierto en muchos ámbitos, pero en el terreno de la capacitación en seguridad parece haber un consenso: ambas partes se complementan de manera positiva. El aumento de la capacidad de procesamiento de las nuevas tecnologías ha permitido crear simulaciones más realistas que ayudan a los empleados a dominar tareas técnicas antes de enfrentarse al trabajo real, reduciendo el riesgo de lesiones.
La realidad virtual es uno de los ejemplos más claros. Con hardware más accesible y precios en descenso, cada vez más compañías incorporan este recurso a sus programas de entrenamiento. A través de un visor, los trabajadores ingresan en entornos tridimensionales que recrean sus funciones diarias, lo que acelera los procesos de formación y garantiza un aprendizaje seguro. Esta modalidad resulta especialmente valiosa en sectores como manufactura y logística, donde los nuevos empleados suelen carecer de experiencia previa y, según datos oficiales, tienen hasta cinco veces más probabilidades de sufrir un accidente durante su primer año.
Las compañías de capacitación inmersiva destacan que la realidad extendida permite entrenar sin ralentizar las operaciones ni exponer a nadie a riesgos innecesarios. Es una alternativa más rápida, segura y rentable que los métodos tradicionales. Además, combinar el entrenamiento práctico con herramientas visuales refuerza la comprensión de los riesgos, algo crucial en áreas críticas como espacios confinados o procedimientos de bloqueo y etiquetado.
El avance no se detiene en la simulación. Cada vez más máquinas incorporan sistemas capaces de reforzar la formación, alertando a los operadores cuando no cumplen con los protocolos de seguridad e incluso limitando su funcionamiento. Por ejemplo, existen montacargas que detectan si el arnés del trabajador está correctamente conectado; en caso contrario, emiten alertas visuales y auditivas y reducen la velocidad de desplazamiento hasta que se cumpla la medida de seguridad. Otros equipos utilizan sensores LiDAR para identificar obstáculos en la trayectoria y frenar automáticamente, evitando incidentes dentro y fuera de los pasillos de las plantas.
Este tipo de soluciones ha demostrado ser especialmente útil en la prevención de accidentes con montacargas, uno de los riesgos más graves en almacenes y centros de distribución. Gracias a la combinación de simulación inmersiva y análisis de datos, algunas de las empresas más grandes del país han logrado identificar patrones de comportamiento y rediseñar áreas de trabajo para reducir la congestión y prevenir errores recurrentes.
La realidad virtual también ofrece ventajas menos evidentes pero igualmente relevantes, como su uso en procesos de selección. Al mostrar con claridad en qué consiste un puesto antes de que un candidato lo acepte, se reducen los índices de rotación y los elevados costos de incorporar y entrenar personal que luego no permanece en la empresa. Para muchas organizaciones, esta herramienta se ha convertido en una manera de garantizar que los trabajadores comiencen su labor con una visión realista de lo que les espera.
Los beneficios económicos de estas iniciativas ya se evidencian en distintos sectores. Una empresa del rubro aeroespacial reportó que, tras implementar programas de capacitación con realidad virtual, eliminó pérdidas anuales superiores al millón de dólares asociadas a accidentes en sus equipos CNC. En otro caso, una compañía de la lista Fortune 500 redujo en 70 % la rotación de personal en sus centros de distribución gracias a que los aspirantes podían conocer y practicar sus tareas en simuladores antes de incorporarse. Además, ahorró miles de horas de supervisión al trasladar la mayor parte de la formación a sesiones individuales con realidad virtual.
Más allá del ahorro y de los indicadores de productividad, los resultados también se reflejan en la percepción de los trabajadores. Para muchos, contar con tecnologías que priorizan su seguridad demuestra que la empresa adopta un verdadero enfoque de “seguridad primero”, lo que fortalece su compromiso y su confianza en el lugar de trabajo.